Programa de recuperación nutricional

Somos una sociedad con una visión innovadora de crear alimentos nutraceúticos y programas de alto impacto que estén 100% disponibles para la nutrición humana, principalmente para población vulnerable y aquella que tiene fallas nutricionales por patologías que la inducen. Nuestros alimentos permiten una mayor asimilación de los nutrientes por parte del organismo de pacientes con falla nutricional por lo que la costo-efectividad de nuestros productos superan en mucho lo que promueven las multinacionales, además que se acompaña con un modelo de monitoreo y adherencia, para intervenir con acciones de prevención y promoción de la salud de estas poblaciones.

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Uno de cada diez niños, sufre de mal nutrición en Colombia y el 13.2% de todos los niños padecen desnutrición crónica.

El éxito de una nutrición sana se basa en la salud de los vellos intestinales

Existen diversos programas para llevar alimentos tanto a adultos como a niños y niñas con mal nutrición, pero en gran medida no se logran los objetivos o éstos se alcanzan medianamente en un período muy largo.

Por esto nos preguntamos ¿De qué sirve proveer una cantidad de alimentos a un organismo que no tiene capacidad de absorber sus nutrientes?

Sí, los alimentos llegan, pero se pierden en gran medida por la falta de capacidad de nutrición del organismo, en una población que necesita aprovechar al máximo cada porción de alimento.

 

Mal nutrición, un problema real

El niño o niña que sufre desnutrición crónica presenta un retraso en el crecimiento y sus capacidades cognitivas e intelectuales se ven afectadas, lo que tiene consecuencias irreversibles para el resto de su vida. En Colombia, 1 de cada 10 niños, sufre de desnutrición. La baja estatura y el bajo peso marcan a los sobrevivientes de por vida, con un agravante, su cerebro es literalmente subdesarrollado, aumentando su vulnerabilidad social.

A pesar de los esfuerzos de organizaciones sociales en Colombia, según la Encuesta Nutricional de Situación Nutricional (ENSIN 2010), el bajo peso al nacer aumentó en Colombia de 5,1% a 7,2% (se relaciona directamente con el estado nutricional de las madres gestantes), el 13,2% de los niños padece de desnutrición crónica.

 

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Las deficiencias de hierro, vitamina, zinc, fortalecimiento celular y sobre todo la mala salud de los vellos intestinales, impiden que un organismo de un adulto, niño o niña que ya está en condiciones graves de mal nutrición pueda absorber eficientemente los nutrientes entregados en la alimentación diaria y demás complementos vitamínicos o proteína entera, suministrados en los programas alimentarios estatales o privados o en su hogar, además de mantener un sistema de defensas o inmune débil por su estrecha interrelación con el sistema digestivo.

Intestino bueno

Intestino dañado

¿Qué haremos al respecto?

En Sunnet buscamos aportar una solución innovadora a las iniciativas pre existentes en WFP y organizaciones con programas de nutrición que mejora la ingesta de alimentos de calidad, en la oportunidad adecuada, inocuos a la población que vive con hambre o subalimentados y la que tiene Riesgo por Inseguridad Alimentaria   Moderada o Grave en la región.

La Solución

M0 = Malnutrición cero, se logra con nuestro modelo  “de alto impacto, ambulatorio y complementario” a todos los programas alimentarios y de nutrición de wfp para la superación del hambre y la malnutrición (desnutrición oculta) en el mundo, la inclusión de nutraceuticos obtenidos biotecnológicamente en los modelos de alimentación existentes, donde el monitoreo y la adherencia forman parte integral para el éxito en la intervención.

Con la inclusión del «MODELO DE RECUPERACION NUTRICIONAL AMBULATORIO Y DE ALTO IMPACTO» de Sunnet, dentro de los programas operativos de otras organizaciones como la estrategia HZero de la WFP, Estos son:

Seguimiento mediante herramientas informáticas de mediciones antropométricas y de otra índole.

Aporte de nutraceuticos biotecnológicos que contiene moléculas, que permiten una mayor asimilación de los nutrientes, por parte del organismo, potenciando la actividad de la célula, para que haya una homeostasis, desde su absorción en el tubo digestivo, apoyando el ingreso de otros nutrientes y mejorando no sólo el sistema inmunológico, sino también los componentes activos en el proceso digestivo, metabólico, enzimático entre otros.

Nuestro modelo en alianza con WFP nos permite superar la malnutrición de las poblaciones intervenidas:

Madres gestantes y lactantes, la primera infancia hasta los primeros 5 años de vida y en el resto de etapas de desarrollo hasta la vejez, que padezcan inseguridad alimentaria con o sin enfermedades no transmisibles.

Meta 1

Articular nuestro modelo M0 a las distintas estrategias de WFP para obtener resultados de alto impacto.

Meta 2

Gestionar recursos para replicar el modelo a los distintos territorios de WFP.

Meta 3

Reducir el porcentaje de malnutrición de las regiones intervenidas.

Datos

La FAO estima que más de 1 900 millones de personas en el mundo sufrieron inseguridad alimentaria moderada o grave en el trienio 2016-2018, es decir, una de cada cuatro personas. De ellas, más de 650 millones experimentaron inseguridad alimentaria grave. Los datos para América Latina indican que 187 millones de personas sufren inseguridad alimentaria moderada o grave. De ellos, 53,7 millones estuvieron en situación de inseguridad alimentaria grave durante el mismo trienio. Aproximadamente dos tercios de esa población se concentraba en Sudamérica, y el resto, en Mesoamérica.

Inseguridad alimentaria moderada o grave
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Crecimiento de inseguridad alimentaria grave
0 %